lunes, 18 de mayo de 2015

Sillitas homologadas

En los últimos tiempos las denuncias por circular con menores en los vehículos sin utilizar sillitas infantiles han aumentado. En el municipio donde presto servicio no es raro encontrar casos de este tipo. Regulando el tráfico en la entrada y salida de los alumnos al colegio y guarderías, nos encontramos permanentemente con estas incómodas situaciones, viendo a los padres con sus hijos sin ningún tipo de sillita, y menciono la palabra “incómodas” ya que me resulta muy incómodo tener que denunciar por este tipo de hechos, ya que son los padres mismos los que están poniendo en juego la vida de sus hijos, y eso debería de bastar para ser conscientes del riesgo que se corre.

            En este artículo, hablaremos de una manera sencilla y comprensible de las sillitas infantiles. Este mercado es extenso y variado, y podemos encontrar sillas “low cost” a precios muy asequibles. Pero tampoco la más cara es a veces la más segura.

            La función principal de una sillita homologada es la de retener y proteger al niño en el asiento dentro del vehículo, y que no salga despedido por el efecto de una desaceleración brusca.



            Un consejo a la hora de colocar la sillita. Es más seguro que la silla vaya en sentido contrario a la marcha, es decir, que el niño vaya de espaldas, y no de frente. Además debemos de anclar la silla de una manera segura al asiento. Actualmente algunas sillitas poseen anclajes “isofix” Este anclaje consta de dos puntos de sujeción que van en la parte posterior inferior de la silla. La silla se ancla directamente a unos soportes de acero sujetos al bastidor del coche, que asoman por unos huecos del asiento, además este sistema posee un tercer punto de anclaje. Nunca debemos de olvidar al colocar la silla en sentido contrario a la marcha en el asiento delantero del acompañante, desactivar el airbag frontal.


            Es importante a la hora de comprar un Sistema de Retención Infantil (SRI), adaptarlo a las características del niño, pues considero que las sillitas que tratan de servir para cualquier peso y edad, no se adaptan en la forma en la que deberían para cumplir con la correcta seguridad. Además, siempre hay que comprobar, que el sistema de SRI que estamos comprando, este debidamente homologado. Todas las sillas infantiles que se venden en Europa, tienen que cumplir un mínimo de condiciones de seguridad estipuladas por un reglamento (ECE-R44/04)

            Las estadísticas de la DGT nos dicen, que en 2013, 4 de los 20 niños menores de 12 años fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente, ni 14 de los 88 heridos graves, ni 197 de los 2741 heridos leves, lo que nos tiene que hacer recapacitar sobre la importancia de llevar a nuestros menores en el vehículo con los adecuados sistemas de retención infantil.

            Según el Artículo 117 del Reglamento General de Circulación, los menores irán en los vehículos:

            -Menores de 12 años:
            Asientos delanteros: Queda prohibido circular con menores de 12 años situados en los asientos delanteros del vehículo, salvo que utilicen dispositivos homologados al efecto.
            Asientos traseros: Los menores de 12 años cuya estatura no alcance los 1,35m, deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención adaptado a su talla y peso

            -Menores de 12 años de estatura igual o superior a 1,35 m:
            Asientos delanteros: Excepcionalmente, cuando su estatura sea igual o superior a 1, 35 m, los menores de 12 años podrán utilizar el cinturón de seguridad para adultos de que estén dotados los asientos.
            Asientos traseros: Se podrá utilizar indistintamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y peso o el cinturón de seguridad para adultos
            En ambos casos el responsable de que estas conductas se cumplan será del conductor del vehículo.

            Para diferenciar las distintas sillitas, atendiendo a su peso soportable máximo, así como las edades, acudiremos a esta tabla:

            Grupo 0: de 0 a 10 kg (de 0 a 9 meses, aproximadamente). Capazo o cuco para colocar en el asiento trasero. Aunque cumplen su función de retener, ofrecen poca protección. No son recomendables, salvo para bebés con necesidades específicas que obliguen a que vayan tumbados (por ejemplo problemas respiratorios).
            Grupo 0+: de 0 a 13 kg (de 0 a 18 meses, aproximadamente). Silla-cesta pensada para ser colocada en sentido contrario a la marcha del vehículo, con arneses para sujetar al bebé.
            Grupo 1: de 9 a 18 kg (de 9 meses a 4 años, aproximadamente). Sillas infantiles con cinturones propios que sujetan al niño de forma independiente a la sujeción con el vehículo. Las hay para colocar de frente, con arneses o con escudo, y las hay para colocar en sentido contrario a la marcha con arneses.
            Grupo 2: de 15 a 25 kg (de 3 a 6 años, aproximadamente). Sillas infantiles con respaldo, donde el niño queda sujeto, junto a la propia silla, con el mismo cinturón de seguridad del coche, el que usan los adultos.
            Grupo 3: de 22 a 36 kg (de 6 a 12 años, aproximadamente). Cojín elevador sobre el que sienta el niño y viaja sujeto con el cinturón de seguridad de coche de adultos.
            Con las últimas reformas de la Ley de Seguridad Vial, se prohíbe que los menores de 12 años viajen en el asiento delantero excepto si miden 1,35 m o más, además los vehículos que no tengan asientos traseros (biplazas o furgonetas) y en el caso de que el resto de plazas traseras estén ocupadas por menores que no lleguen a esa altura minima. Se podrá así mismo inmovilizar el vehículo, cuando no se lleven los dispositivos de retención infantil, en caso de ser necesario su uso.


            Ante todo seamos prudentes y respetuosos con el uso de los sistemas de retención infantil, ya que estamos poniendo en juego la vida de nuestros menores, y no por realizar un trayecto corto no debemos de utilizarlos, al contrario, en los trayectos cortos y en ciudad con mayor razón debemos de utilizarlos.

martes, 5 de mayo de 2015

Asignatura: Educación Vial


Es obvio que las campañas lanzadas por la DGT por uso del cinturón de seguridad, controles de velocidad, uso de los sistemas de retención infantil, son sumamente importantes y necesarios, y que tienen como fin, controlar que los conductores actúen de la forma correcta establecida.  Como policía local, este tipo de campañas, como dije son necesarias, y está claro que en algunos casos la denuncia funciona bastante mejor que la información. Es triste reconocer esto, pero es así en muchísimos casos, aunque no en todos.


            En estos tiempos estamos de enhorabuena, y es que se está apostando desde la DGT por enseñar la seguridad vial desde la base. ¿Qué quiere decir esto?, pues que la seguridad vial infantil preocupa y que están surgiendo numerosas iniciativas para poder enseñar en centros escolares a los más pequeños.

            En el municipio donde presto servicio como Policía Local, tratamos de incentivar y educar a los más pequeños en la educación vial. Es reconfortante cuando estás regulando el tráfico en los alrededores de los centros educativos, escuchar a un niño indicarle a sus padres que se debe de cruzar por el paso para peatones, y siempre obedeciendo las indicaciones del Policía Local.

            Habitualmente los desplazamientos, en el caso que nos ocupa, para ir la colegio, los menores acuden siempre acompañados de un adulto, lo que lleva a que estos utilicen en la mayoría de los casos el vehículo, provocando numerosos problemas de tráfico, tanto en la salida, como en la entrada de los alumnos al centro educativo. Esta problemática se puede solucionar en algunos casos, educando a nuestros menores en reconocer las señales viales, e incentivando a los que tengan sus domicilios en lugares próximos a que puedan acudir a los centros correspondientes paseando y con la mayor de las seguridades. En este sentido, no debemos de olvidar que las administraciones públicas también deben de aportar su granito de arena, haciendo más seguras las calles en las que se produce mayor tránsito de menores debido a la proximidad de centros educativos.



            La educación vial en los colegios y a edades tempranas es positiva y muy necesaria, pues educas de una manera amena y con juegos, lo cual conlleva un aprendizaje mucho más sencillo y que cala entre los menores. Cuando estás impartiendo clase a menores sobre educación vial, como Policía debemos de observar quien puede resultar más travieso o atiende menos, para hacer más hincapié en este tipo de niños a fin de que atiendan a la observancia y aprendizaje de las normas y así evitar problemas que en un futuro no muy lejano se les puedan presentar.

            Desde esta perspectiva, también debemos de educar a los padres, pues en casi todas las plantillas de Policía Local, un servicio rutinario suele ser regular el tráfico en los pasos de peatones próximos a los centros educativos. En muchas ocasiones tenemos que obviar el trabajo que estamos realizando para regular el tráfico con vehículos mal estacionados en las puertas de los centros educativos, lo que causa un grave perjuicio, pues se tienen que abandonar los pasos para peatones. Si consiguiésemos erradicar esta costumbre, de ir en vehículos viviendo en ocasiones justo al lado del centro educativo, se podrían destinar los servicios de los policías locales a la vigilancia de los cada vez más extendidos en las ciudades “caminos escolares”.


            Son muchas administraciones y asociaciones que abogan por la implantación de una asignatura sobre educación vial en el sistema de educativo. Personalmente considero que ayudaría a tener mejores conductores y peatones.

Imagenes: blogellas.com