En los últimos tiempos las
denuncias por circular con menores en los vehículos sin utilizar sillitas
infantiles han aumentado. En el municipio donde presto servicio no es raro
encontrar casos de este tipo. Regulando el tráfico en la entrada y salida de los
alumnos al colegio y guarderías, nos encontramos permanentemente con estas
incómodas situaciones, viendo a los padres con sus hijos sin ningún tipo de
sillita, y menciono la palabra “incómodas” ya que me resulta muy incómodo tener
que denunciar por este tipo de hechos, ya que son los padres mismos los que
están poniendo en juego la vida de sus hijos, y eso debería de bastar para ser
conscientes del riesgo que se corre.
En
este artículo, hablaremos de una manera sencilla y comprensible de las sillitas
infantiles. Este mercado es extenso y variado, y podemos encontrar sillas “low
cost” a precios muy asequibles. Pero tampoco la más cara es a veces la más
segura.
La
función principal de una sillita homologada es la de retener y proteger al niño
en el asiento dentro del vehículo, y que no salga despedido por el efecto de
una desaceleración brusca.
Un
consejo a la hora de colocar la sillita. Es más seguro que la silla vaya en
sentido contrario a la marcha, es decir, que el niño vaya de espaldas, y no de
frente. Además debemos de anclar la silla de una manera segura al asiento.
Actualmente algunas sillitas poseen anclajes “isofix” Este anclaje consta de
dos puntos de sujeción que van en la parte posterior inferior de la silla. La
silla se ancla directamente a unos soportes de acero sujetos al bastidor del
coche, que asoman por unos huecos del asiento, además este sistema posee un
tercer punto de anclaje. Nunca debemos de olvidar al colocar la silla en
sentido contrario a la marcha en el asiento delantero del acompañante,
desactivar el airbag frontal.
Es
importante a la hora de comprar un Sistema de Retención Infantil (SRI),
adaptarlo a las características del niño, pues considero que las sillitas que
tratan de servir para cualquier peso y edad, no se adaptan en la forma en la
que deberían para cumplir con la correcta seguridad. Además, siempre hay que comprobar,
que el sistema de SRI que estamos comprando, este debidamente homologado. Todas
las sillas infantiles que se venden en Europa, tienen que cumplir un mínimo de
condiciones de seguridad estipuladas por un reglamento (ECE-R44/04)
Las
estadísticas de la DGT nos dicen, que en 2013, 4 de los 20 niños menores de 12
años fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban ningún
dispositivo de seguridad en el momento del accidente, ni 14 de los 88 heridos
graves, ni 197 de los 2741 heridos leves, lo que nos tiene que hacer
recapacitar sobre la importancia de llevar a nuestros menores en el vehículo
con los adecuados sistemas de retención infantil.
Según
el Artículo 117 del Reglamento General de Circulación, los menores irán en los
vehículos:
-Menores de 12 años:
Asientos delanteros: Queda prohibido circular con menores de 12 años
situados en los asientos delanteros del vehículo, salvo que utilicen dispositivos
homologados al efecto.
Asientos traseros: Los menores de 12 años cuya estatura no alcance los 1,35m, deberán
utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención adaptado a su talla y
peso
-Menores de 12 años de estatura igual o
superior a 1,35 m:
Asientos delanteros: Excepcionalmente, cuando su estatura sea igual o superior a 1, 35 m,
los menores de 12 años podrán utilizar el cinturón de seguridad para adultos de
que estén dotados los asientos.
Asientos traseros: Se podrá utilizar indistintamente un dispositivo de retención
homologado adaptado a su talla y peso o el cinturón de seguridad para adultos
En ambos casos el responsable de que estas conductas
se cumplan será del conductor del vehículo.
Para
diferenciar las distintas sillitas, atendiendo a su peso soportable máximo, así
como las edades, acudiremos a esta tabla:
Grupo
0: de 0 a 10 kg (de 0 a 9 meses,
aproximadamente). Capazo o cuco para colocar en el asiento trasero. Aunque
cumplen su función de retener, ofrecen poca protección. No son recomendables,
salvo para bebés con necesidades específicas que obliguen a que vayan tumbados
(por ejemplo problemas respiratorios).
Grupo
0+: de 0 a 13 kg (de 0 a 18 meses,
aproximadamente). Silla-cesta pensada para ser colocada en sentido contrario a
la marcha del vehículo, con arneses para sujetar al bebé.
Grupo
1: de 9 a 18 kg (de 9 meses a 4
años, aproximadamente). Sillas infantiles con cinturones propios que sujetan al
niño de forma independiente a la sujeción con el vehículo. Las hay para colocar
de frente, con arneses o con escudo, y las hay para colocar en sentido
contrario a la marcha con arneses.
Grupo
2: de 15 a 25 kg (de 3 a 6 años,
aproximadamente). Sillas infantiles con respaldo, donde el niño queda sujeto,
junto a la propia silla, con el mismo cinturón de seguridad del coche, el que
usan los adultos.
Grupo
3: de 22 a 36 kg (de 6 a 12 años,
aproximadamente). Cojín elevador sobre el que sienta el niño y viaja sujeto con
el cinturón de seguridad de coche de adultos.
Con
las últimas reformas de la Ley de Seguridad Vial, se prohíbe que los menores de
12 años viajen en el asiento delantero excepto si miden 1,35 m o más, además
los vehículos que no tengan asientos traseros (biplazas o furgonetas) y en el
caso de que el resto de plazas traseras estén ocupadas por menores que no
lleguen a esa altura minima. Se podrá así mismo inmovilizar el vehículo, cuando
no se lleven los dispositivos de retención infantil, en caso de ser necesario
su uso.
Ante
todo seamos prudentes y respetuosos con el uso de los sistemas de retención
infantil, ya que estamos poniendo en juego la vida de nuestros menores, y no
por realizar un trayecto corto no debemos de utilizarlos, al contrario, en los
trayectos cortos y en ciudad con mayor razón debemos de utilizarlos.
Imagen: circulaseguro.com; diariomotor.com