En
verano es mayor el transito de vehículos, y por desgracia, existe un mayor número
de accidentes de circulación.
Esta semana durante mi jornada de trabajo, se
produjeron numerosos accidentes en los que por suerte, solamente hubo que
lamentar daños materiales. Pero es curioso que en su gran mayoría fuesen en
glorietas, y más curioso aún, que en ningún caso, a nuestra llegada al lugar
del accidente, ninguno de los conductores reconocía su culpa en el accidente,
enzarzándose en una terrible discusión por evitar sus responsabilidades. Es por
este motivo, que decidí dedicar el artículo de esta semana a las glorietas, más
comúnmente conocidas como rotondas.
Tratare de no ser muy lioso con la normativa
para que resulte sencillo de comprender, que es de lo que realmente se trata.
Cuando pretendemos (1) acceder a la glorieta,
debemos hacerlo por el carril de la derecha, y si dicho carril estuviese
ocupado, se podrá acceder por los contiguos.
Si al acceder a la glorieta interrumpimos o
molestamos a un vehículo que circula por ella, este hecho representaría una
infracción sancionable con multa de 200 € y la detracción de 4 puntos. No
debemos olvidar, que a la entrada de las glorietas normalmente existe una señal
de ceda el paso. En caso de no existir, atenderemos a la generalización de la
norma (Art 58 RGC).
Cuando pretendemos acceder a una glorieta, se
debe de advertir con el intermitente derecho, como nos lo indican en el Art 108
del RGC, de la obligación de advertir las maniobras.
Existe una gran controversia, en el caso de alguien
que circula por el interior de una glorieta, pues debe tener en cuenta, que el
conductor que pretende acceder a la misma puede entrar por el carril derecho
con toda tranquilidad, y puede hacerlo, ya que no modifica la trayectoria o
velocidad del conductor del vehículo que circula por el carril interior.
Normalmente cuando se realiza esta maniobra, el conductor que circula por el
interior, piensa que tiene la
total prioridad de paso, y suele increpar en la mayoría de los casos al
conductor que pretende acceder a la glorieta.
Una vez que accedemos a la glorieta, como será
la (2) circulación dentro de la glorieta:
El Art 57.C del RGC, nos dice:
En
las glorietas, los que se hallen dentro de la vía circular tendrán preferencia
de paso sobre los que pretendan acceder a aquellas.
En caso de ir circulando por el carril derecho
de la glorieta, y observar que un vehículo pretende incorporarse, no existe
ninguna obligación de tener que cambiar al carril izquierdo para facilitarle
dicha incorporación, aunque es éticamente correcto y adecuado, desplazarse para
facilitar dicha incorporación, pero reitero, en ningún caso como obligación.
Está totalmente prohibido abandonar la
glorieta, cuando nos encontremos en el carril interior de la misma o en el de
la izquierda.
Aspecto muy importante, y que solemos no
respetar o desconocer, es el que los ciclistas tendrán prioridad de paso
respecto a los vehículos a motor cuando circulen en grupo y el primero de ellos
haya entrado en una glorieta.
Cuando nos incorporamos a una glorieta y lo que
pretendemos es realizar un cambio de sentido, nos incorporaremos hacia el
carril interior y nos iremos colocando paulatinamente hacia el de la derecha
según vayamos recorriendo dicha glorieta, advirtiendo con suficiente antelación
la maniobra que pretendemos realizar.
Cuando nos dispongamos a (3) tratar de
abandonar la glorieta, debemos de tener presente lo que se dice en el Art
75 del RGC, y abandonarla por el carril de la derecha.
En caso de intentar abandonar la glorieta desde
el carril interior y golpear a otro vehículo, tendremos la responsabilidad de
dicho accidente.
Debemos abandonar la glorieta, siempre por el
carril exterior, debiendo advertir la maniobra, con las señales intermitentes
de derecha.
En lo que respecta a este artículo, me podría
extender considerablemente, pero lo que pretendo es que la circulación por una
glorieta se entienda de la forma
más sencilla posible.
El problema que nos plantea la circulación en
glorietas y la cantidad de accidentes que se produce en las mismas, puede tener
su origen déficit de estudio realizado sobre las glorietas desde hace ya
algunos años. Las glorietas en nuestras carreteras brillaban por su ausencia.
Actualmente está pasando todo lo contrario, y es difícil no encontrarse con
alguna en cualquier tramo de carretera, por pequeña que sea la problemática en
el tráfico. Así que todos estos consejos, vienen bien para aquellos que
desconocen la norma, y nos servirá de recordatorio para todos los que ya la conocemos.
Blogs:
http://jmramonp.blogspot.com/
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